sábado, 1 de agosto de 2015

Introducciòn

La proyección de espacios verdes sin un sentido positivo social, económico y ambiental es considerado como un problema heredado, pues aunque la idea de introducir vegetación en el medio urbano mediante la creación de parques, avenidas arboladas y demás nació desde la Revolución Industrial en el continente europeo y fue adoptada en el país desde hace muchos años, a lo largo de este tiempo el equilibrio que se busca entre hombre y naturaleza con dichas estrategias pocas veces se ha logrado; y menos en la actualidad con la creación acelerada de conjuntos habitacionales que únicamente cumplen con los porcentajes de áreas verdes que las normativas indican sin contemplar las características que estas deberían para su correcto funcionamiento, generar equilibrio y los sentidos positivos anteriormente mencionados que aporta la naturaleza. Se acaba con la diversidad vegetal, interrumpen corredores biológicos y se altera el microclima; para luego insertar especies foráneas; en su mayoría arbustos y tapizantes que en ocasiones no van de acuerdo ni si quiera al tipo de clima, y que bajo el concepto de un paisaje instantáneo y congelado que se tiene demandan mayor mantenimiento; desperdiciando recursos como el agua y el dinero; y que con el riego excesivo y una proyección meramente superficial en lugar de vivencial la humedad relativa, el efecto isla calor y el desconfort a nivel arquitectónico y urbano aumentan; problemas que sumados al desapego emocional que propician estos paisajes casi artificiales anulan la convivencia armoniosa social y natural. Por ello y las grandes alteraciones que se están viviendo en un territorio rico en biodiversidad, como lo es el sur de la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio-Alvarado-Medellín con la creación de numerosos fraccionamientos, es que se toma como punto de aplicación de la presente investigación uno de los conjuntos habitacionales ubicados en el sitio.